Este mes de enero de 2025 cuenta con la originalidad de tener en su haber dos años nuevos. El 1 de enero el oficial, tradicional de nuestro calendario gregoriano y el 29, que con la primera luna nueva del año pone en marcha el Año Nuevo chino.

Así este comienzo de año contaremos con dos momentos – oportunidades, en los que a medias entre razón e impulso nos hacemos propósitos para el año. Y, casi siempre lo hacemos con la seguridad de que esta vez lo vamos a llevar a cabo.En nuestra práctica Soto Zen se dice que cada zazen (sólo sentarse) es nuevo, y así es pese a nosotros, nuestros hábitos y nuestros apegos a los mismos marcos de referencia.

Volviendo a los propósitos, con la bajada de la montaña de la edad, estos se tornan de suave color pastel, discretos y hasta silenciosos para nosotros mismos “no vaya a ser que se asuste el ego”.

La naturaleza más vulnerable de los años tiende a ver las propias metas y propósitos con cierta desconfianza y por supuesto las ajenas que imaginamos. Así es posible que surjan interrogantes, cuestionamientos, alertas y si hay alertas puede haber oportunidad, «Despertador» incorporado.

Este enero, excéntrico, podemos si no lo hemos hecho ya lanzar 1, 2, 3 o más propósitos para 2025, siempre puede haber alguno con el que podamos «Ser Tocados», de verdad, aún no siendo realizados.

Fátima Myoko Carrillo