Si en el mundo hablamos de Paz es porque hay Conflicto.
Hay que apreciar estas dos caras, mirarlas de frente para poder potenciar lo más saludable para la humanidad.
¿Cómo apreciar la Paz si ignoramos, ocultamos o disimulamos el conflicto, la guerra, el odio?
Me remito a un texto tradicional del Buda histórico:
<< Hay dos tipos de personas que almacenan un gran demérito para sí mismas. ¿Quiénes son? Aquel que no busca el perdón tras cometer un error y el que no perdona cuando el error ha sido confesado y se pide perdón>>
<< Nuestra naturaleza más interior es el resultado de lo que hemos pensado, dirigido por nuestros pensamientos, hecho de nuestros pensamientos>>
<< Si se dice: ¡él abusó de mí!, ¡él me golpeó!, ¡él me derrotó!, ¡él me robó!… Así el odio no cesará nunca>>
<< En ningún tiempo y lugar el odio se vence con el odio; el odio se vence con el amor. Esta es una verdad eterna>>
<< Permaneceremos compasiv@s del bienestar de los demás, con corazón amable y sin resentimiento. Debéis tener este deseo: que todos los seres sean felices y estén seguros>>
<< Que nadie engañe a otr@, ni le desprecie o se burle de él. Que nadie por cólera o resentimiento desee el daño de otr@. Desarrollad el poder de la amistad amorosa>>
En el Zen se dice que todo empieza por un@ mism@ y, así junto con nuestra práctica de la Sentada, asiduamente recitamos estos votos:
Por numerosos que sean los seres sensibles, hago el voto de liberarlos a todos.Por numerosas que sean las ilusiones, hago el voto de vencerlas todas.
Por numerosos que sean los Dharmas, hago el voto de adquirirlos todos.
Por perfecta que sea la Vía del Buda, hago voto de Realizarla.
Así, mente y cuerpo se van empapando de estas grandes aspiraciones.
Y, así, hoy hablamos de Paz.
