Son las tres y veinte de la madrugada…. me despierto en mitad de un sueño extraño….. no puedo respirar bien….
O sea, respiro pero siento que no entra suficiente aire en mis pulmones….. me levanto…. abro la ventana aunque haga frío, saco desesperadamente la cabeza, pero no sirve de nada….. entro en paranoia, joder!!!…..
Puede ser un síntoma de Covid…. me siento en el sofá, no hago otra cosa que observar esa falta de aire… miedo, pánico…. va pasando el tiempo poco a poco…. hora y media más tarde todo vuelve a la normalidad, puede haber sido un ataque de ansiedad……. me vuelvo a dormir.
Al día siguiente me levanto cansado…… pero respiro bien….. ahora se me hace que respirar es único, irrepetible, raro……….., es un asunto serio. Al nacer, lo primero que hice fue inspirar,…… al morir lo último que haré será espirar.
Inspirar……. espirar…… y en medio la vida……
y en medio inspirar y espirar………….
la vida una y otra vez………
Lento o rápido, profundo o superficial, cada inspiración/espiración es la vida……..
y no es un acto que dependa de mi voluntad, no respiro porque quiero, es por eso que no es una acto ni del «yo» ni del «mi»……. es solo un movimiento de la naturaleza…..
No soy yo el que respira, es la vida que se respira y es respirada por sí misma.